lunes, 9 de febrero de 2009

Cine (I) 300



Esto también lo escribí hace tiempo, pero me apetece inaugurar una pequeña sección dedicada al cine. A ver cómo me lo montó para ubicarlo en una apartado distinto. De momento, esto es lo que hay.

300


Ayer fui a ver "300", al salir del curro. Día de estreno, el centro comercial hasta las patas, me fumé un petardo descomunal antes de entrar y disfruté como un gorrino. Qué quieres, el niño tímido, gordito y soñador que fui, y que permanece enterrado y oculto bajo el tiempo en la piel, y perdido en los senderos del recuerdo, siempre necesitó de historias así, de gloria imperecedera, de valor inconcebible, de destino inevitable. La película es una completa pasada de rosca, pero, en éste caso, en esta historia, lo peor hubiera sido quedarse corto.
Es curioso, por que hace unos pocos meses estuve leyendo sobre la batalla de las Termópilas. Leí un reportaje en una revista de historia y luego estuve buscando más información en Internet, entre la que descubrí el cómic de Frank Miller. Recuerdo que pensé que se podía hacer una gran película sobre esos hechos. Me interesan mucho la historia antigua y la mitología griega, y la reciente versión cinematográfica de la guerra de Troya, con un improbable pero sorprendente Brad Pitt en el papel de Aquiles, me había decepcionado bastante. Bueno, siendo fieles a la verdad, tampoco mis expectativas eran demasiado elevadas, porque conocía de antemano las limitaciones conceptuales del proyecto. Por ejemplo, en "La Ilíada", los personajes de los dioses son casi más determinantes en el desarrollo de la trama que los de los humanos. Y en la película directamente no existen, los han suprimido. Quedan los hechos de los héroes y se mantiene, en líneas generales, la esencia y el significado de cada uno, pero se despoja a la historia de toda su poesía, de todo su colosalismo, de toda su inevitabilidad. Toda la cosmogonía griega, toda su concepción del universo, de los misteriosos canales que establecen el destino de los hombres, se obvia, se deshecha. Queda una interesante película bélica, y una tragedia aceptablemente sólida, pero "La Ilíada" no es eso, no está ahí. Es como tener "Las Meninas" de fondo de pantalla en tu telefono móvil.
"300" hace justamente lo contrario. Toma un acontecimiento considerado unánimemente como cierto, y documentado con relativa fiabilidad, un acontecimiento asombroso y determinante en la historia de la humanidad, y lo mitifica hasta el extremo. Todo en esta peli es excesivo, menos la duración. Se le pueden hacer muchas objeciones de índole moral o ideológica. Habrá quien sostenga que una historia así no le produce el mínimo interés (y no le faltarán razón ni razones,), o que es una glorificación de la violencia y la muerte (tampoco a estos les faltará razón). Pero es de esta pasta de la que están hechos los viejos mitos, y las viejas leyendas. Te están contando un cuento, chaval. No te lo tomes tan en serio.
Un cuento sobre el valor, el honor, la responsabilidad, el destino y el sacrificio. Como los grandes cuentos. Estilísticamente es tremendamente osada, y técnicamente, es casi irreprochable. El argumento, bueno, es Frank Miller. Te guste o no, ya es Literatura, con "L" bien grandota. Y, sí, vale, en el fondo no es más que una desquiciada fantasía adolescente, apestando a sangre y testoterona, pero, qué coño… Sí señor, con dos cojones.

"¡Espartanos! ¿Cuál es vuestro oficio...?"

1 comentario:

Anónimo dijo...

esta noche cenaremos en el infierno...