jueves, 12 de febrero de 2009

Esa loca cosita llamada amor



Ultimamente aprecio en mi entorno un profundo desconcierto respecto a esa fascinante entelequia que llamamos "el amor". Pueden ser cosas de la edad, de esa tan manida crisis de los treinta, pero el caso es que veo que todos -y digo bien: todos- aquellos colegas míos que rondan o superan la treintena están hechos un lío respecto a ese tema: la búsqueda (o no) de pareja, a la fidelidad amorosa (o no), los mecanismos de la atracción sexual, a los efectos beneficiosos o, por el contrario, perniciosos, del enamoramiento, a la disyuntiva entre monogamia y poligamia, etc...
Evidentemente no vamos a dar ahora, y mucho menos aquí, con una respuesta definitiva a estos temas, máxime cuando la humanidad lleva planteándose estos mismos interrogantes probablemente desde que el primer homínido se sorprendió a sí mismo contemplando con inusitado interés el peludo trasero de su compañera en la rama del árbol. Muchos y mejores que nosotros lo han intentado antes, pequeñuelos: Shakespeare, Aristóteles, Platón, Bukowski, Neruda, Virginia Woolf, Sade, Punset... y tantos otros. A mí me interesa particularmente el tema del amor (término respecto a cuya definición, por cierto, quizá deberíamos ponernos de acuerdo previamente, siguiendo un método rigurosamente cartesiano, pero haría falta otro blog símplemente para tratar de definirlo. Ahí van unos pocos intentos:http://www.proverbia.net/citastema.asp?tematica=1) desde el punto de vista biológico, y más concretamente el de la Antropología, o sea, el amor puramente humano. Es por ello que quiero hablaros de Helen Fischer, una antropóloga especializada en este tema, y cuyas opiniones me parecen de una enorme relevancia e interés. Aquí os muestro un extracto de una entrevista que le hicieron para el Magazine del Mundo (ese baluarte de la derecha más oscura y reaccionaria, sí), que espero que, aunque no aclare definitivamente todas vuestras dudas, cosa que evidentemente no hará, por lo menos contribuya a iluminar tenuemente algunas zonas de penumbra que alberguen vuestros sensibles cerebros y corazoncitos. Ay, el amor...
http://www.elmundo.es/magazine/2004/245/1086186650.html
Y otro vínculo, esta vez una entrevista enfocada más concretamente hacia la feminidad en general: http://www.geocities.com/julia_otero/eps/eps34.html
Por cierto, creo que convendreís conmigo en que la imagen que encabeza esta entrada es de una cursilería francamante estomagante. Quizá esta sea un poco más apropiada:


2 comentarios:

Anónimo dijo...

no se sí estoy de acuerdo con fisher (en el texto sobre las mujeres), en parte sí, pero creo que no llegaríamos a las mismas conclusiones...
podrías hacer una entrada sobre el tema, y le metemos polémica, ¿que tal?

Sr. Miyagi dijo...

Ok, podemos estudiarlo. Igual esta noche me releo la entrevista y lanzo alguna opinioncilla, a ver qué pasa.